Las medidas provisionales son aquellas que se establecen en el proceso de divorcio para regular la situación de los cónyuges y de los hijos mientras se resuelve el proceso. Estas medidas pueden ser acordadas por los cónyuges o establecidas por el juez a petición de cualquiera de las partes.
En España, las medidas provisionales pueden incluir la atribución del uso de la vivienda conyugal, la pensión de alimentos para los hijos menores, la atribución de la custodia de los hijos menores, el régimen de visitas y comunicación con los hijos y la fijación de una pensión compensatoria para el cónyuge que la necesite.
Las medidas provisionales se establecen mediante una resolución judicial que se dicta en un plazo aproximado de dos meses desde la presentación de la demanda de divorcio. Es importante tener en cuenta que estas medidas son provisionales y pueden ser modificadas a lo largo del proceso de divorcio en caso de que surjan nuevas circunstancias que justifiquen un cambio en las mismas. Además, es recomendable buscar asesoramiento legal para entender mejor el proceso y asegurarse de que se toman las medidas provisionales adecuadas.
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